El zinc posee una gran variedad de beneficios a nivel orgánico. El más destacable, es la función que ejerce sobre el sistema inmunológico, aumentando su resistencia a diferentes infecciones e inflamaciones.
Otra propiedad terapéutica es su efecto antioxidante, que resulta muy útil para quienes realizan prácticas deportivas. También, es destacable su acción protectora sobre la estructura de las membranas.